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Herramientas para Escritores: Cómo crear un Villano

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¿Existen diferencias objetivas entre héroes y villanos? - Photo by Pawel Janiak on Unsplash

¿Por qué publicar un texto sobre técnica de escritura en medio de la pandemia? Pues… las razones son varias. Entre ellas, las más obvias, como: porque la vida, como sea que sea, tiene que seguir; porque seguimos haciendo, seguimos creando, seguimos trabajando. Pero también hay otras, que quizás no son tan evidentes. Una de ellas es que éste, en el fondo, es más que un texto sobre técnica de escritura: es uno sobre técnica de vida.


¿Qué distingue a un héroe de un villano? La primera respuesta, la más fácil, es: uno es el bueno y el otro es el malo. Y sí, así los percibimos, porque le echamos porras al héroe y abucheamos al villano. Pero la cosa no es tan sencilla: los parámetros de lo que es “bueno” y lo que es “malo” son completamente subjetivos. Pongamos un ejemplo burdo: supón que Hitler ganó la II Guerra Mundial. ¿Qué nacionalidad tendrían los Avengers en ese mundo? ¿Qué valores defenderían? Exacto.


En el fondo, ambos, héroe y villano, son reflejos de sí mismos. Parten de la misma mitología (es decir, de un sistema compartido de creencias) y han vivido, en gran medida, en el mismo universo, donde fueron expuestos a experiencias muy similares. Spiderman-Green Goblin. Batman-Joker. Frodo-Gollum. Luke Skywalker-Darth Vader. Gandhi-Hitler. ¿En qué momento uno de ellos se convierte en Superman, mientras que el otro se hace Lex Luthor? Saber responder a esta pregunta es una gran ayuda para un escritor al momento de diseñar sus protagonistas y sus antagonistas.


¿Existe una diferencia objetiva entre héroes y villanos? Si el bien y el mal son asunto de interpretación, ¿cómo sabemos, cómo intuimos que uno (el héroe) representa el bien, mientras que el otro (el villano) es lo contrario?


Podríamos pensar, por ejemplo, que el héroe representa al orden, mientras que el villano es el caos. Y en muchos casos, así es. Superman es la fuerza del orden: “truth, justice, and the American way” solía decir su slogan (verdad, justicia y el sueño americano). Lex Luthor es el caos provocado por la codicia y la soberbia. Pero en muchos casos es precisamente lo contrario. Darth Vader es el representante de un imperio que valora, ante todo, un férreo orden y control sobre todo y sobre todos. Luke Skywalker está del lado de los rebeldes, los que quieren acabar con ese orden: ellos son el caos. Orden y caos son diferencias, sí, pero por sí solas no definen al héroe o al villano. Hace falta otra cosa:


Hace falta la MENTIRA ¿Qué es la MENTIRA? Es eso que todos los personajes de todas las historias creen que es verdad sobre el mundo en el que viven. ¿Por qué es una mentira? Porque es, como el “bien” y el “mal”, un asunto de percepción, de interpretación. Lo que yo decida sobre el mundo en el que vivo puede ser completamente opuesto a lo que decida mi vecino, mi hermana o mi pareja, que viven en ese mismo mundo. Igual con el héroe y el villano. Lo que los hace diferentes, es su actitud ante la MENTIRA.


El villano se la cree. Ha decidido que tiene razón sobre cómo es su mundo y eso le da derecho a portarse como se porta. Ha decidido que SU verdad es LA verdad, y no tolerará la existencia de otras verdades, de otras interpretaciones. El héroe, en cambio, reconoce que SU verdad en realidad es su MENTIRA. A lo mejor no al principio de la historia, pero en algún momento, este personaje entenderá que, para resolver el problema al que se enfrenta en la novela/película/vida/etc., tendrá que abandonar esa “verdad” en la que creía. Éste es un proceso difícil y muchas veces doloroso.


Y aquí está la clave para todo escritor, para todo creador de héroes y villanos: el héroe aprende que el mundo no es como creía y por lo tanto puede crear un mundo nuevo; el villano no aprende, insiste en su MENTIRA y busca acabar con todo lo que no encaje en su esquema. El héroe crea. El villano destruye. Ésa es la diferencia entre ambos. Aun cuando el héroe termina destruyendo algo (Frodo y Samwise al final de “El Señor de los Anillos” destruyen el Anillo de Sauron), lo hacen como un paso necesario para crear y para crecer.


Y nuevamente, eso no tiene que ver con orden y caos. En “El Señor de los Anillos” tenemos a:

  • Aragorn, un héroe del ORDEN, que busca CREAR una era de paz para Gondor;

  • Gandalf, un héroe del CAOS, que busca CREAR una alianza rebelde lo suficientemente motivada y poderosa para enfrentar la amenaza de Mordor;

  • Saruman, un villano del ORDEN, que produce ejércitos de Orcos para DESTRUIR a los enemigos de las tinieblas; y

  • Sauron, un villano del CAOS, que busca DESTRUIR todo lo que pueda desafiar su poderío.


En resumen: cuando diseñes a los héroes y villanos de tus historias, básate en lo que unos quieren CREAR y en lo que los otros quieren DESTRUIR. El villano siempre estará convencido de que TIENE LA RAZÓN y nunca cambiará de punto de vista. El héroe aprenderá tarde o temprano que NO TIENE LA RAZÓN y eso le da la libertad para crear algo nuevo.


Al principio te decía que esto no es sólo un texto sobre técnicas de escritura, sino también sobre técnicas de vida. Porque nosotros mismos enfrentamos la misma elección que enfrentan los héroes y los villanos: nosotros mismos aprendemos nuestras propias MENTIRAS, creyendo que son NUESTRAS verdades.


La única manera de zafarte del ciclo de las ideas y las emociones negativas es tomando acciones positivas: actuar para crear, no para destruir.


¿En qué MENTIRA crees tú? ¿Y qué vas a hacer al respecto? ¿Vas a TENER LA RAZÓN y te vas a cerrar a cualquier otra posibilidad? ¿O vas a aprender a NO TENER LA RAZÓN para poder CREAR?

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